Colombeia

Nº 4.— de Paris, Le 23 Jer.—1793. Au General Miranda: Je vous ai mandé mon cher Miranda, que J'abandonnais comme vous le projet de la Zelande, mais c'est une raison de plus pour pousser tres vigoureusement celui de l'attaque par Mastrecht venlo et Nimegue. Je donnerai cependant peut être á caoch et Bendels le petit secours qu'ils Reclament dans l'opinion ou ils sont de reussir avec trois ou quatre miile hommes qui est tout ce qu'iis ont demandes au conseil éxécutif. J'examinerai cela moi méme sur les lieux sous peu de Jours. La Catastrophe du vingt et un nous donne vraisemblablement pour ennemis tous les peuples de L'Europe. voici ce qui vient d'être decide á cet égard au Conseil éxécutif. Nous sommes encore incertains sur le parti que Prendra L'Angleterre Et c'est ce parti qui déterminera notre Condui­te pour la Hollande. Le Conseil d'après le désir des Anglais et des Hollandais á jetté les yeux sur moi pour aller en Angleterre en Ambassade extraordinaire afin de faire décider cette nation cathégoriquement pour la Pais. oú pour la gue­rre. en conséquence on á donnné ordre á notre amabassadeur chaulin de Revenir, on envoye demain un agent secret fort connu de Mr. Pitt et de Mr. faux pour demander aux deux partis cest á dire á la Nation toute entiere un saufconduit pour moi et l'assurance d'étre bien venu quelque succés qu'ait la Mission. Comme c'est un cas oú un nom que Je vais demander Comme Caton á Carthage cette mission ne durera pas plus de huit jours. en attendant la réponse Je pars demain la nuit pour Dunkerque d'oú je passerai á Ostende, Nieuport, Bruges et Anvers oú je serai au
París, 23 de enero de 1793 He dicho a V., mi querido Miranda, que yo abandonaba como V., el proyecto de Zelanda, pero es una razón de más para organizar muy vigorosamente el del ataque por Maestricht, Venlo y Nimègue. Daré quizás, sin embargo, a Dekoch y Daendels la pequeña ayuda que reclaman, pues creen que van a tener éxito con tres o cuatro mil hombres, que es todo lo que han solicitado al Consejo Ejecutivo. Examinaré yo mismo eso sobre el terreno, dentro de pocos días. La catástrofe del veintiuno, convertirá probablemente a todos los pueblos de Europa en nuestros enemigos. He aquí lo que acaba de ser decidido a este respecto en el Consejo Ejecutivo. Estamos todavía inseguros sobre la decisión que tomará Inglaterra, y es eso lo que determinará nuestra conducta respecto a Holanda. El Consejo, de acuerdo con los deseos de los ingleses y de los holandeses, ha pensado en mí para ir a Inglaterra, como embajador extraordinario, con el fin de hacer que esta nación se decida categóricamente por la paz o por la guerra. En consecuencia, se ha ordenado a nuestro Embajador Chauvelin de regresar. Se envía mañana una gente secreto, muy conocido del señor Pitt y del señor Fox, para pedir a los dos partidos, es decir a la nación entera, un salvoconducto para mí, y la seguridad de ser bien acogido, cualquiera que sea el éxito de la misión. Como es un caso o un nombre lo que voy a solicitar, como Catón en Cartago, esta misión no durará más de ocho días. Esperando la respuesta, salgo mañana en la noche para Dunkerque, de donde pasaré a Ostende, Nieuport, Brujas y Amberes, donde estaré el