Colombeia

Rep. ecrit pr. fr. rendre les effets. Liége le 17 février. 1793 de l'an 2e. de la République Francaise. Jolivet, chargé des affaires de la République á Liége. Au Citoyen Miranda, Commandant en chef les armées de la Belgique. Citoyen: Je viens de recevoir des Commissaires Députés de la Convention dans la Belgique la réclamation ci jointe et trois autres pieces des citoyens Rhomberg et fils Négociants á Bruxelles qui demande la restitution de deux charriots remplis de Marchandises de quincaillerie, Mousselines, &' qui ont été arrêtés á Stokem petite Ville du Pays de Liége par la Gendarmerie National et conduite ensuite á Bilzem prés de Tongres au Commandant en chef dans cette partie: ces objets ne puvent continuer leur route pour leur destination et les citoyens Rhomberg eux mêmes (á ce que m'assure le dit Lichíemberg, leur agent, qui aura l'honneur de vous remettre cette lettre) ne veullent pas quils aillent plus loin vü les dangers qu'ils pourroient courir de la part des Ennemis; mais je crois qu'on ne peut sans aucun pretexte leur refuser la restitution de leurs charriots et Marehandises puisqu'ils demandent á les faire retrograder vers Bruxelles, et que ees Marehandises sont libres de circuler par tout autre endroit. Je vous prie done General de vouloir bien faire parvenir le plutót possible vos ordres á qui il appartiendra a Bilzem pour que ces
Lieja, 17 de febrero de 1793. Año 2 de la República francesa. Al Ciudadano Miranda Comandante en Jefe de los Ejércitos en Bélgica. Ciudadano: Acabo de recibir de los Comisario Diputados de la Convención, en Bélgica.la reclamación anexa y otras tres cartas de los ciudadanos Romberg e hijos, negociantes en Bruselas, que solicitan la restitución de dos carros llenos de mercancía de quincalla, muselina, etc., que fueron detenidos por la Gendarmería Nacional en Stochen, pequeña ciudad del país de Lieja, y conducidos después a Bilzen, cerca de Tongres, ante el Comandante en Jefe en ese lugar. Estos objetos no pueden continuar su ruta hacia su destino, y los ciudadanos Romberg (por lo que me dice el señor Lichtemberg, su agente, quien tendrá el honor de entregar a V. esta carta) no quieren tampoco que vayan más lejos, en vista de los peligros que pudieran correr por parte de los enemigos. Pero creo que no se puede, sin ningún pretexto, rechazar la restitución de sus carros y mercancías, puesto que ellos gos. Pero creo que no se puede, sin ningún pretexto, rechazar la restitución de sus carros y mercancías, puesto que ellos piden hacerlos regresar hacia Bruselas, y que estas mercancías están libres de circular por cualquier otro lugar. Ruego pues a V. General, tenga a bien enviar lo antes posible sus órdenes a quin corresponda en Bilzen, para que estos