Victoria, 30 de junio de 1812.
Mi querido amigo: Hoy he visto en este cuartel general al ciudadano Gerardo Patrullo; él me ha hecho las mayores protestas de fidelidad y como yo no conozco suficientemente á este individuo, al paso que considero que á Vd. Le es muy conocido, va á Caracas, bajo la fianza de Vd. Y lleva consigo seis vecinos de La Guaira, que me ha dicho son necesarios para aquel comercio.
El mismo Patrullo me ha hecho varias proposiciones, y pareciéndome arregladas he convenido con él; obren Vds. Con arreglo á ellas y avísenme de sus resoluciones.
Todas aquellas personas que Vd. Considere necesarias para la ejecución de sus encargos, actividad en el giro, etc., etc., pídalas Vd. Á sus comandante militares que tienen órdenes y buen juicio para franqueárselas.
En cuanto al anivelamiento de derechos entre americanos e ingleses, no solamente me parece esta medida política sino muy justa y por consiguiente la llevará Vd. Á debido efecto.
F. de Miranda.