No creyendo, ciudadano director general de las Rentas, que porque la fuerza militar disolviese el día 3 del corriente al cuerpo municipal, ha cesado el comprometimiento de éste para con el pueblo constituyente; como su presidente que he tenido el honor de ser, no puedo dejar de ver hasta con dolor los males que afligen al pueblo de Caracas y particularmente los que ha ocasionado la falta de los depósitos de víveres de que se abastece, estando cerradas casi todas las bodegas y pulperías por las razones que deben seros bien conocidas.
En este conflicto, y viéndome destituido de las facultades necesarias para poner remedio al mal, ocurro á vos, y cuan encarecidamente puedo, os ruego por Dios, por el bien de la humanidad y por la República, interpongáis todos vuestros esfuerzos y conatos á fin de facilitar á nuestros hermanos afligidos por el hambre, aquellos socorros que están al alcance del gobierno.
Os deseo la salud y la abundancia. Caracas, 7 de julio de 1812.
José Ventura Santana.