Caracas, 7 de julio de 1812.
Mi general: Ayer á las 7 de la noche llegué á esta ciudad y hoy por la mañana he entregado las cartas de Vd. Á los señores León y Cortés Madariaga; el primero comunicó inmediatamente orden á la Guaira para el pasaje y el segundo me prometió entregar los documentos que existían en su poder. Pienso pasarme mañana ó pasado al puerto para que por mi parte no se demore un instante la partida.
La situación de esta ciudad me parece bastante crítica; se ha comenzado ya á obrar, pero la enfermedad del gobernador ha dejado las cosas en suspenso. Hoy se ha dicho aquí que hacen cinco días que en la Guaira no se sabe de Puerto Cabello; si esto es así, es casi evidente que los malvados han logrado su empresa. Esta desgracia da á las cosas un aspecto formidable, porque los enemigos por la costa pueden dirigirse á La Guaira, y tomada, quedamos circundados por todas partes y sin capacidad de recibir los refuerzos que esperamos. De esto se deduce que ha llegado el caso en que las grandes providencias, la energía bien sostenida y el heroísmo lo suplan todo.
Saluda á Vd. Con el mayor respeto:
Pedro Gual.