Mi permanencia en este puerto como comandante político y subdelegado de hacienda puede ser pesarosa á varios de los que ya tienen preparada su marcha. Esto me mueve á suplicar á Vd. se sirva removerme inmediatamente del encargo; pues de otra manera, Vd. conoce mi carácter y que este me hará proporcionar muchos disgustos que pueden evitarse con el favor que pido á Vd. Y á que creo acedera inmediatamente. El buen orden será sostenido conforme á su orden del día de ayer.
Dios guarde á Vd. Muchos años.
Guaira, 29 de junio de 1812, II de la República.
Miguel Peña.