Caracas, 17 de mayo de 1812.
Mi estimadísimo señor D. Francisco:
Sin embargo de haber escrito á Vd. Con fecha 15 del mismo, aprovecho esta ocasión que se presenta por ser segura, participándole las ocurrencias del día. A Medranda lo mandan al Norte América con pretexto de comisión de compra de fusiles, y este es el medio que han premeditado para la extracción de los caudales y libertar á éste de dar cuentas de la comisión de Valencia, y para esto han enviado ya á Alustiza á la Guaira y han comparendado á Aranda á esta ciudad, para poderlo hacer sin embarazo, y acaso para este efecto han mandado á Juan Escalona de comandante de la Guaira. En el boletín de ayer se ha anunciado al público, que el marqués del Toro ha salido á formar un batallón de caballería, para defensa de la patria; Vd. Sabrá ó discurrirá que enigma habrá en esto; lo cierto es que Roscio dijo aquí que había salido el dicho marqués para Barcelona con, cien muías de carga, y ahora dice que ha remanecido en la Calera con toda su familia.
Reitero á Vd. Mi encargo suplicándole no deje ningún mandatario de los que han gobernado hasta el día (incluso el administrador de Correos) porque esto lo vemos cada vez en peor estado, con manejos, monopolios, intrigas y toda casta de infamias; recuerde Vd. Lo que le hemos dicho sobre el carácter de muchos de los hijos del país, pues los conocemos á todos, y ya que Vd. Tiene el mando supremo, aproveche de él para jugar con cartas nuevas, y hacer feliz á la patria, poniendo gobernantes de carácter y energía según las circunstancias actuales, y suprimir tanto nuevo empleo, que no sirve sino para competencias, y por lo mismo que Vd. Tiene facultad para nombrar nuevos jefes, sin consulta de nadie, forme Vd. Un tribunal, poniendo á la cabeza al canónigo de Chile, pues la repulsa que han hecho todos ellos para darle empleo, lo hace más acreedor á que Vd. Lo coloque, y le saco por ejemplar, prescindiendo de su mérito y circunstancias, el que así como todos los congresales confesaban el mérito, talento 3 virtud de Vd. Y con todo no querían que los gobernara' porque no les desbaratara sus ideas, así tampoco no han querido que éste entre á mandar, porque está al cabo de sus infamias, que se las hizo ver antes que produjeran sus efectos, y es el único que consideramos pueda entonar esto, mientras Vd. Está fuera, pues sin embargo de su genio aprensivo (que lo conozco) se ha salido con cuanto ha pronosticado.
No ocurre otra cosa particular por ahora que comunicar á Vd. Reciba expresiones de todos los de casa, que quedamos buenos para servirle, mande Vd. Cuanto guste á su affmo.
S. S. Q. B. S. M.
Patricio Padrón.