Caracas, 22 de mayo 1812.
Muy estimado señor mío: he recibido la de Vd. De 20 del corriente con el aprecio que merecen sus importantes noticias, de que damos á Vd. La enhorabuena como tan interesados.
Parte nuestro amigo el canónigo con Salazar y su sobrino, cuya determinación la hemos tenido por muy acertada; y nos prometemos resultas muy favorables, pues estamos enteramente persuadidos que el único amigo fiel y constante que Vd.; tiene es él, porque los demás se brindan por tales es por conveniencia propia; él impondrá á Vd. Por menor de las ocurrencias de esta Babilonia, como que está al cabo de todo lo que pasa en ella.
Nuestro Lander se me ha aparecido habrá tres días, que no sabía de él desde el Viernes Santo; lo tumbé una muía, y ha arrojado la sangre por la boca, le han dado por remedio entre otros que procure no hacer ejercicio violento y esto lo detiene para ir á ese cuartel general á las órdenes de Vd. Y está con la incertidumbre de si habrá recibido la carta que le envió por mano del administrador de Correos.
La noticia del nuevo empleo de D. Antonio de León nos ha sorprendido á todos patriotas, sin poder trascender la política que haya tenido Vd. En esta elección, mayormente cuando Vd. Está al cabo de sus ideas y conexiones con todos los magnates godos, como que es factor de todos ellos, y así es que el abatimiento que se les había observado con las facultades que han recaído en Vd.' con el nombramiento de León se les ve ya con la cabeza levantada, llenos de orgullo, mayormente con los muchos empleos que se han conferido estos días á sólo ellos y un cuñado de Paúl, que era el que faltaba por acomodar de esta familia.
Queda Escalona hecho cargo de la comandancia de la Guaira. Antepara de capitán del puerto con el grado de oficial de marina, Alustiza en la contaduría, y Miguel Martínez ha ido también en compañía de Escalona, con que todo está completo. Al amigo Medranda, lo han hecho presentar hoy en la contaduría, para que dé razón de los caudales que se le han entregado para el pagamento de los pertrechos que trajo un barco americano; no sé como saldrá de este lance, y corre la noticia de que es llamado por Vd. ¡Quiera Dios que así sea! Para que afloje el sudor de tanto pobre.
Deseo que Vd. Se mantenga sin novedad, y que mande cuanto guste á su más apasionado servidor:
Q. B. S. M.
Patricio Padrón.