Puesto de Portachuelo, 4 de junio de 1812.
Ciudadano general:
El 21 del mes pasado tuve el honor de presentarme al señor Leleux, vuestro ayudante de campo, para suplicar a V. E. me concediese un pasaporte para Caracas, á fin de arreglar negocios de interés con varias personas de San Thomas. El señor Leleux me respondio que en aquel momento no podía hacerlo V. E., pero que me lo concedería pasados unos doce días; en esta confianpa he esperado hasta hoy. Yo no pido a V. E. más que 12 días y le doy mi palabra de honor de que volveré á ocupar mi puesto antes de terminarse el plazo si arreglo mis negocios enseguida. Si V. E. me niega esto, me ocasionará pérdidas muy importantes é irreparables para mí. Abrigo la confianza, mi general, de que no me expondrá V. E. con su negativa a una ruina total de lo que me han confiado diversos negociantes y de lo poco que he salvado bajo las ruinas de la casa que habitaba.
Esperando, mi general, de vuestro bondadoso corazón este favor, soy con el más profundo respeto de V. E. subordinado y obediente servidor:
J. Lárente.