Hoy he tenido un pequeño disgusto con mi compañero Peña con motivo de que á virtud de haber sido informado de algunos abusos que ocurrían de noche en las puertas di ayer orden para que después de las ocho no pasase nadie sin mi orden comunicada por el ayudante de la plaza: hubo el olvido de exceptuarle y habiéndose presentado anoche no le permitieron pasar y por esta razón se me presenta hoy haciéndome mil cargos y reconvenciones y pidiéndome la prisión del sargento, á que me negué por haber cumplido aquel con mi orden: le he dicho que fue omisión mía; pero esto no ha sido suficiente para disuadirlo de su orgullosa manía de que ha sido ultrajada su autoridad y otras majaderías: es sumamente presumido y nada acomodadas sus ideas á las mías, por cuya razón puede que no continuemos nada bien. Sin embargo sufriré lo posible en atención á las circunstancias y recomendaciones del general, á quien no dirás por ahora esta ocurrencia.