Colombeia

No disponible.
Nous, Charles Francois Dumouriez, Teniente General, Comandante en Jefe del Ejército de Bélgica, declaramos en nombre de la República Francesa, que no solamente el pueblo está libre y desembarazado de la esclavitud de la Casa de Austria, sino que por el derecho imprescriptible de la naturaleza, es él, el pueblo, quien es soberano, y que nadie tiene autoridad sobre él, si no es él mismo quien delegue parte de su soberanía; y que para poder tratar de sus intereses con los generales de los Ejércitos de la República Francesa, debe co­menzar por elegir en el acto sus Magistrados y administradores por la vía del escrutinio o la que más convenga, y enviar las mismas órdenes a todas las ciudades, burgos y pueblos que le incumban. Que ni la República Francesa, ni los Generales que comandan los Ejércitos, se meterán a dar órdenes o incluso influir la forma de gobierno de las Provincias Belgas, cuando el Pueblo Belga comience a utilizar sus derechos de Soberano. Que en espera de que la Constitución política quede establecida, las Imposiciones y Contribuciones seguirán siendo percibidas de la misma manera y proporción, en nombre del Soberano, que será el pueblo, para que ningún servicio militar o de administración pueda faltar; pero que en lugar de que los fondos públicos sean recaudados por los bárbaros e insaciables Austríacos, el Pueblo nombrará Administradores de su propio seno, para manejar los fondos públicos con sensatez y economía, y aplicarlos, sobre todo, a la formación la más rápida de un Ejército Nacional, siguiendo a este respecto los consejos de