elogios en demasía por el buen comportamiento de esta guarnición así como el de la burguesía. La ciudad ha padecido sumamente puesto que no hay ni una sola casa que no esté acribillada por las balas de cañón. Tendré el honor de hacer llegar a Sus Altos Poderes los informes ulteriores. Por falta de tiempo, me refiero al informe verbal del Teniente Esau, del regimiento de Sajonia-Gotha, quien tiene el honor de llevar la presente a Sus Altos Poderes, habiendo servido junto al Teniente Stael de Holsetin, del regimiento de La Calmette, como voluntario en la artillería durante todo el sitio, habiéndose particularmente afanado, uno y otro,. Con lo cual, tengo el honor de ser, con el mayor respeto, etc.
Firmado: C. van Boetzelaer, Gobernador
En Willemstadt, el 16 de Marzo
Milord Auckland, embajador británico, ha presentado el día 13 a Sus Altos Poderes una memoria para felicitarles por el éxito de la valerosa resistencia hecha por las tropas al enemigo común. “No puedo yo (dicho está en esta memoria) apartar la mirada de los acontecimientos que acaban de ocurrir sin felicitar a Sus Altos Poderes por el coraje heroico que ha sido puesto de manifiesto en Maestricht, en Klundert y en Willemstadt; del ardor y la buena voluntad de las tropas y de los marinos empleados conjuntamente para la defensa por tierra y por agua, de la energía con la cual los diversos departamentos de la Administración, y especialmente el Almirantazgo del Meusa, se han dedicado al servicio del Estado; del alejamiento general del pueblo de estas provincias ante los principios que el enemigo ha tratado de difundir, el firme apego de este mismo pueblo a su antigua Constitución; y, por último, del celo activo y las grandes cualidades desplegadas por aquellos que han sido llamados, por su alcurnia, a la defensa de la República en estas peligrosas circunstancias.” Milord Auckland, tras de haber propuesto a Sus Altos Poderes que sea levantado el embargo general al que han sido sometidos desde hace unas semanas todos los navíos que se hallaban en los puertos de la República, concluye como sigue: “He de hacer justicia a mis compatriotas y a los comerciantes en general de que, a pesar de las pérdidas y el menoscabo que han sufrido en tal ocasión, y a pesar de las privaciones de los bravos marinos trabajando en las chalupas-cañoneras, sus quejas moderadas han demostrado que han sabido colocar el bien público por encima de sus intereses particulares. Cómo podría ser posible, efectivamente, que haya gentes con el espíritu asaz de corto alcance, con principios asaz depravados o asaz cegados por sus pasiones, para detenerse ante peligros y sacrificios personales cuando se trata de una guerra injustamente comenzada, cruelmente conducida, y vilmente emprendida para saciar la desenfrenada ambición de algunos individuos, para sustraer a éstos al castigo de los horrendos crímenes con los que se han mancillado, y para hacer que el trastorno general de la Europa resulte insoportable para el pueblo al cual tan indignamente han seducido, por el abismo de infortunios dentro del cual lo han sumido.”
De Leyde, el 21 de Marzo
Si los franceses quisiesen mantenerse en Breda, esta plaza fuerte podría pagar muy caro su muy prematura rendición. Mientras que el cuerpo de ejércitos prusianos que ha salido de Bois-le-Duc, marcha hacia esos predios pasando por Tilburgo, el cuerpo austriaco a las órdenes del general La Tour, que está en concordancia con aquél, avanza a lo largo de la frontera del municipio de Bois-le-Duc, pasando por Hamond y Lommel; y un cuerpo de tropas holandesas se agrupa hacia Loon-op-Zand bajo las órdenes del Príncipe Federico de Orange. Estas fuerzas reunidas, formando un respetable ejército, han de asediar la plaza fuerte, a menos que el rumor que en estos momentos se difunde resulte verdadero: que ésta ya no se halla en poder de los franceses, quienes han evacuado enteramente este territorio.