Colombeia

consecuencias que pueden seguirse de esta dilación y pidiéndole por gracia el que me despachen de aquí incesantemente... aunque me vaya sin los socorros prometidos, pues que las cosas han llegado a este punto extremo. Y allá he enviado a Vargas para que procure hablarle y esforzar algo por su parte, etc. Me.... (Ilegible) tomar estos negocios con este sistema maldito de pérfidas negociaciones de ambas partes. Por la noche vino Rutherfurd a decirme que había visto a Sullivan, quien le había dado la orden para hacer las espadas cortas que se pidieron.... y que al mismo tiempo le hizo saber que todo lo necesario para la expedición estaba a punto de partir en el instante que se tomara la resolución. Yo, que preveo muy bien las fatales consecuencias de esta conducta, he hecho mis esfuerzos para persuadirle que nos perdemos irremisiblemente al paso que el enemigo gana palpablemente las posiciones más ventajosas para oponerse y frustrar nuestros designios. Y con estas desolantes reflexiones, le he pedido vaya de mi parte a ver a Milord S.V. mañana. 29 de agosto Rutherfurd no ha aparecido en todo el día, lo que no deja de aumentar mi inquietud. ¡Mis estudios griegos me consuelan y llenan tan completamente el tiempo que no dejan lugar a la reflexión para atormentarme! 30 de agosto Temprano he escrito a Ruth, para que me saque de inquietudes. Vino éste efectivamente y me asegura que Vansittart se halla muy interesado por mí personalmente y por los negocios que me ocupan; mas que no puede decirme otra cosa en el particular, sino que tenga un poco de paciencia; y que por lo que mira a dinero para mi gasto, que puedo pedir lo que guste… pues que él, Lord San Vicente y otros miembros del Gobierno piensan que en todo evento la Nación ésta debe encargarse de mi subsistencia, en un modo y forma honrosa y confortable, etc.. Esto ciertamente anuncia principios más honestos y honrosos.