Os acordáis, que en commemoracion de JesuChristo y de sus doze apostóles como ellos decian, ahorcaban y quemaban trece Yndios, cuio único delito era haver nacido tales (p).
Os acordáis, que un succesor de Montesuma en desprecio délas mas sagradas promesas de Cortés, después de haverle hecho sufrir los tormentos mas dolorosos, fue ahorcado a un árbol al lado de otros dos Reyes(q)? Asi que por el solo motivo de algunas palabras vagas, y quexas inocentes perecieron aquellos Principes, reliquias desgraciadas de las familias soberanas de México; suerte que con mas justicia merecian sus verdugos.
Vosotros os acordáis sin duda, que todos los miembros que componian la familia Real de los Yncas perecieron de una muerte lastimosa, y que Francisco de Toledo, Virrey del pays, remató la escena de estos asesinatos, condenando á muerte á tupacAmaru, ultimo principe déla casa de Manco Capac(r)? Y quan grande no debia ser la cruel barbarie de Toledo, quando el mismo Felipe II halló, que se havia conducido como un asesino(s)?
No hay que decir, que estas crueldades eran hechos extrangeros ala Corte de Madrid, ni que las cédulas Reales se dirijian á conciliar el amor y la estimación de los pueblos americanos. Consultemos todos los procedimientos personales de los Reyes de España, desde el descubrimiento déla America hasta nuestros dias; consultemos el manifiesto ya citado; y veremos que S.M.C. autorizaba á sus gobernadores y (lemas ofi
(p) Las Casas descubrimito. délas Ynds. Occid. París 1697. pag. 12.
(q) Clavigero lib. 10. Seet. 39.
(r) Hist. gener. del Perú de Garcilaso part. 2. lib. 8. Cap. 18 y 19.
(s) 8. cap. 20.
¿Os acordáis que, en conmemoración de Jesucristo y de sus doce apóstoles, como ellos decían, ahorcaban y quemaban trece Indios cuyo único delito era haber nacido tales?(p).
¿Os acordáis que un sucesor de Moctezuma, en desprecio de las más sagradas promesas de Cortés después de haberle hecho sufrir los tormentos más dolorosos, fue ahorcado a un árbol al lado de otros dos Reyes?(q). Así que por el sólo motivo de algunas palabras vagas y quejas inocentes perecieron aquellos Príncipes, reliquias desgraciadas de las familias soberanas de México, suerte que, con más justicia, merecían sus verdugos.
Vosotros os acordáis sin duda que todos los miembros que componían la familia Real de los Incas perecieron de una muerte lastimosa y que Francisco de Toledo, Virrey del país, remató la escena de estos asesinatos condenando a muerte a Tupac Amaru, último Príncipe de la casa de MancoCápac®. Y, ¿cuán grande no debía ser la cruel barbarie de Toledo, cuando el mismo Felipe II halló que se había conducido como un asesino?(s).
No hay que decir que estas crueldades eran hechos extranjeros a la Corte de Madrid, ni que las cédulas Reales se dirigían a conciliar el amor y la estimación de los pueblos americanos. Consultemos todos los procedimientos personales de los Reyes de España, desde el descubrimiento de la América hasta nuestros días; consultemos el manifiesto ya citado y veremos que S. M. C. autorizaba a sus gobernadores y demás ofi
(p)Las Casas. Descubrimiento de las Indias Occidentales. París 1697, p. 12.
(q)Clavijero, lib. 10 sect. 33.
®Historia General del Perú de Garcilaso. Part. 2 lib. 8 cap. 18 y 19.
(s)Historia General del Perú de Garcilaso. Part. 2 lib. 8 cap. 20.