ciales civiles y militares de las Yndias occidentales, á llevar por fuerza las mugeres e hijas de aquellos Yndios que no quisiesen reconocer su soberania: á hacer esclavas estas mugeres y estos muchachos: á venderlos como tales, y disponer de ellos á su voluntad: enfin á apoderarse de sus bienes y hacerles todo el mal posible, matándolos como vasallos desobedientes y rebeldes(t). He aqui el lenguaje paternal déla Corte de Madrid!
Ah! Si los Reyes de España, y sus agentes huviesen profesado la virtud, el cristianismo, la humanidad del Ylustre Fray Bartolomé de las Casas, vosotros habrías amado su memoria, y habrías ansiado por vivir bajo su dependencia! O si alo menos os huviesen dado leyes fundadas sobre la justicia, y conformes tanto á vuestro carácter, como á vuestros intereses, habrías podido olvidar sus antiguas usurpaciones, en favor de su gobierno saludable. Asi era que, en iguales circunstancias los Romanos, procuraban que las naciones vencidas olvidasen sus usurpaciones, ofreciéndoles por precio de la libertad que les quitaban, la civilización y sus buenas leyes(u).
Quanto á vosotros, compatriotas, la Corte de Madrid lexos de derramar en vuestros payses los rayos de la civilización, no ha procurado sino extinguirlos, ú ocultarlos; siguiendo en ello las máximas ordinarias del Despotismo, cuia tirania no pue
(t) Herrera. Dec. 1. lib. 7. Cap. 14.
(u) Habría sido sin embargo, mui difícil en aquella época, el hallar sobre el globo una institución mas paternal, y leyes mejores que las que existían entonces en el Perú! V. Garcilaso.
ciales civiles y militares de las Indias Occidentales a llevar por fuerza las mujeres e hijas de aquellos Indios que no quisiesen reconocer su soberanía; a hacer esclavas estas mujeres y estos muchachos, a venderlos como tales y disponer de ellos a su voluntad; en fin, a apoderarse de sus bienes y hacerles todo el mal posible, matándolos como vasallos desobedientes y rebeldes(t). ¡He aquí el lenguaje paternal de la Corte de Madrid!
¡Ah, si los Reyes de España y sus agentes hubiesen profesado la virtud, el cristianismo, la humanidad del ilustre Fray Bartolomé de las Casas, vosotros habríais amado su memoria y habríais ansiado por vivir bajo su dependencia! O si a lo menos os hubiesen dado leyes fundadas sobre la justicia y conformes, tanto a vuestro carácter como a vuestros intereses, habríais podido olvidar sus antiguas usurpaciones en favor de un gobierno saludable. Así era que, en iguales circunstancias, los romanos procuraban que las naciones vencidas olvidasen sus usurpaciones, ofreciéndoles por precio de la libertad que les quitaban, la civilización y sus buenas leyes(u).
Cuanto a vosotros, Compatriotas, la Corte de Madrid, lejos de derramar en vuestros países los rayos de la civilización, no ha procurado sino extinguirlos u ocultarlos siguiendo en ello las máximas ordinarias del Despotismo, cuya tiranía no
(t)Herrera. Dec. 1 lib. 7 cap. 14.
(u)¡Habría sido sin embargo muy difícil en aquella época el hallar sobre el globo una institución más paternal y leyes mejores que las que existían entonces en el Perú! Ver Garcilaso.