Colombeia

mal est sans remede et que vous croirez peut étre que c'est fait á dessein… Rien n'a pu le déterminer de remétre la main a l'oeuvre. vous en sentez bien la raison. apres eu avoir parlé a Rod. je me rendís de son avis chez M. de Galvez, mais je ne pas reussi dans mon projet: Rod. que je croyais votre ami m'avait vendu, d'autres vous ecriront sans doute sur son compte je souhaite que vous le connaissiez M. Bouffaroul, qui me charge de vous assurer son attachement, M. Upaute Capitaine de Soria, votre ami et Mlle. Gen… en disent des horreurs quant il est parti j'étais détenu en prison par une vengeance du juge, qui violant toutes les loix, me fit enlever de chez moi, come un malfaiteur ou un home sans feu ni lien, le pretexte était que je me trouvais la veille dans une compagnie de jeunes gens qui s'amussaient a 9 heures du soir, á embrasser des mules dans les rúes, et qui enlevaient les raouchoirs á celles qui refusaient cette satisfaction. il m'était bien facile de prouver mon alibi du temoignage meme des officiérs de Marine qui avaient fait ce train, mais le juge, juge, et temoin en meme tems, m'avait vu, et tres bien vu: selon lui sans doute j'avais ce soir lá un doble de moi meme, enfin je fus cofre, J'eus beau demander étant dedans qu'on me fit mon procés, on me la refusa. je fis alors une declaration par devant deux notaires, dans la prison, le juge se vit perdu, si le gouvernement ne le sauvait pas, il intrigua tant avec les moines
lo que más me preocupa es que el daño no tiene remedio y que V. quizás crea que está hecho adrede. Nada pudo convencerlo en que se pusiera, de nuevo, manos a la obra. V. comprenderá bien el motivo. Después de haber hablado con Rodríguez y siguiendo su consejo, me fui casa del señor Gálvez, pero no acerté en mi proyecto. Rodríguez, que yo creía su amigo, me había vendido. Otros le escribirán sin duda sobre él, deseo que V. lo conozca. El señor Bouffaroul, que me encarga asegurarle su aprecio, el señor Ugarte, capitán de Soria, su amigo, y la señorita Gen… dicen horrores de él. Cuando se fue yo estaba en la cárcel por una venganza del juez que violando todas las leyes, me hizo salir de mi casa como un malhechor o como un hombre sin casa ni hogar. El pretexto era que me encontraba la víspera en compañía de unos jóvenes que a las nueve de la noche se divertían en abrazar a las mulatas en la calle, quitándoles los pañuelos a las que rechazaban esta satisfacción. Me era muy fácil probar mi coartada con el testimonio mismo de los oficiales de marina que lo habían hecho, pero el juez, juez y testigo al mismo tiempo, me había visto y visto muy bien. Según él, sin duda esa noche yo tenía un doble de mí mismo; en fin, fui encerrado y por mucho que solicité desde adentro que se me hiciera mi proceso, me lo negaban. Hice entonces una declaración ante dos notarios, en la cárcel. El juez se vio perdido si el gobierno no lo salvaba e intrigó tanto con los frailes