suma satisfacción, pues es una persona de gravedad y ciencia que ha considerado mucho esta materia y creo se interesa tanto en el buen éxito como yo mismo. Nos fuimos después a dar un paseo y a comer juntos, debatiendo en todo este tiempo más y más los mismos asuntos. Me sugirió la idea del gusto que tendría en que allá se hiciese recuerdo de sus servicios por nuestra Causa y de lo que se holgaría que se le comisionase aquí para encargado de nuestros negocios públicos, mas que sería necesario asignarle una renta competente, etc... Me dijo también que Sullivan estaba casado con una hermana de Lord Hobart y éste con una hija de Lord Auckland, por donde sacaba que las sugestiones de monopolio y avaricia que me había presentado Sullivan venían probablemente del Sistema Jenkins por Lord Auckland; lo que puede muy bien ser verdad. En fin, nos despedimos por la noche y quedamos en escribirnos siempre.
11 de julio
Vino Rutherfurd y hablamos sobre nuestra expedición. Me dijo que había visto al señor Vansittart y que éste le había prescrito, de parte del Gobierno, que me viese y comunicara en Asuntos Militares, llevando al mismo o al señor Sullivan los avisos que yo tuviese que comunicar al Gobierno, etc. Quedamos en que ocuparía el día de mañana en formarme una lista de oficiales de Artillería, de Ingenieros y de Caballería Ligera y que me la traería el lunes. Vino también Turnbull, con quien comuniqué estas materias y que se marchó (como de costumbre) al campo hasta el lunes que me prometió venir.
12 de julio
Estudiando y fuíme a dar un paseo en el campo a pie, donde por casualidad encontré a los Libreros White y Egerton, que por poco me reconocen.
13 de julio
Envié temprano mi nota (n° 13) a Vt para apresurar mis negocios.
Vino Turnbull, quien me dijo cómo el señor King, en gran secreto, le había dicho que una persona colocada en alto puesto del Ministerio le había insinuado que no sería extraño que ahora se emprendiese de veras el gran Plan de la América Meridional, etc.. Y que el señor King, de muy incrédulo se había vuelto creyente, lo que animaba a mi buen amigo para esperar en nuestra empresa.
Vino también Rutherfurd, mas yo había salido.