Colombeia

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Este volvió a eso de las 9 y media de la noche y me enseñó la recluta de oficiales que había hecho, para cuyo efecto había tenido que ir a Wolwich, Chatham, etc... Le aconsejé que fuese mañana a ver al señor Vt y que le informase lo que se había hecho, pidiéndole al mismo tiempo permiso de ver a Milord St. Vincent para hablarle sobre su hermano que está en Curazao con una Fragata de guerra Inglesa, y me dice que es un excelente oficial de marina. 14 de julio Estuvo aquí Rutherfurd efectivamente. Vio esta mañana a Vansittart quien le dio el permiso de hablar sobre el particular a Milord St. Vincent y aprobó en todo lo que él, por mi dirección, había hecho. Yo le he aconsejado que, sin pérdida de tiempo, vaya a verse con Milord St. Vincent y que pase por aquí mañana sin falta. He tenido una gran desazón en ver que en un Pleito de Allwood con otros comerciantes éste bribón, por darse importancia, ha dicho que fue perseguido en la Habana hace 20 años por negocio de contrabando junto conmigo. Y con este motivo el picarón Attorney General (Law) irónicamente se ha permitido el decir que yo prestaba mi brazo a la España, a la Francia o a la Inglaterra con tal que me pagasen bien. Cuyas expresiones no solamente son fuera de tiempo sino una patente mentira, pues ni yo he recibido paga de dichas potencias ni mi brazo se ha vendido a nadie, como el señor Attorney vende su infame talento junto con su maldita lengua. 15 de julio Aunque he estado aguardando a Rutherfurd y a Turnbull, ninguno ha aparecido en toda la mañana, hasta que a eso de las 5 y media p.m. vino mi buen Turnbull dándome la enhorabuena de que Nepean le acababa de decir que toda la mañana había estado el Almirantazgo ocupado en mi despacho y que no había la menor dificultad, que de esta vez iba yo a partir de veras. Así quiera Dios que se cumpla, pues estoy ya tan disgustado que nada agradezco lo que hacen o puedan hacer en lo sucesivo. Le he pedido me haga favor de ver mañana a Milord San Vicente y también a Vansittart para salir de dudas; y me lo ha prometido. ¡Así salgamos de este purgatorio, aunque sea para el limbo!