31 de julio
Respondí esta mañana al señor Sullivan por mi nota (n° 15) y al mismo tiempo recibí la (n° 15) del señor Vansittart anunciándome que nos reuniríamos hoy en casa de Lord Hobart, con lo cual le respondí por la mía (n° 16) y me preparé para el caso con Papeles y demás documentos que llevé en mi faldriquera. Vino Rutherfurd y también el señor Turnbull, que están contentos en la expectativa de una resolución definitiva. A las 5 p.m. me puse en el coche y a las 5 y media estaba en Grosvenor Place n° 38. Vino a mí el señor Sullivan poco después con mucha amistad y dióme la bienvenida de parte de Milord Hobart, quien bajaría en el instante, así también Milord San Vicente que igualmente se hallaría al rendezvous como así mismo el señor Vansittart, etc... Al llegar Lord Hobart me hizo muchas amistades preguntándome algunas cosas sobre Caracas y que ya haríamos que mis Paisanos hablasen inglés, etc... y en esto vinieron sus jóvenes parientes a quienes envió diciéndoles nadie podía comer con nosotros hoy, etc..
En fin llegó Milord San Vicente muy puntual a las 6 y Lord Hobart me presentó diciéndole éste caballero es el señor Martin, ya V. me entiende. Sí, ya comprendo... mucho me alegro de conocer este caballero que todo el mundo ama y de quien todos me hablan con sumo interés por la noble y gloriosa causa que defiende y en que está próximo a embarcarse. Me preguntó dónde había yo conocido Lady Townsend, que también le había hablado de mí. Le respondí que no podía realmente asegurar, mas que probablemente sería en casa del señor y señora Cooke, en Norfolk. Justamente, dijo, sería allí. Hablamos luego de Rutherfurd y convinimos que era un oficial de mérito y muy propio para el encargo que se premeditaba darle de Jefe del Estado Mayor. En fin llamaron a comer y nos dirigimos a la mesa donde estuvimos solos Milord San Vicente, Lord Hobart, el señor Vansittart (quien hizo su excusa por el señor Addington, que sentía mucho no ser de la partida), el señor Sullivan y yo.
En tanto que los criados estuvieron allí