Colombeia

….) 12 de agosto Vargas ha marchado temprano a casa de Turnbull para ver a Brown, el de Trinidad que ha llegado a Londres, y sacarle cuantas noticias se pueda de aquellos parajes, de nuestros compatriotas, etc... No ha llegado aún este sujeto; y Turnbull que ha visto a Nepean me asegura que éste le informa que es muy necesario el que partamos inmediatamente, que todo, todo está pronto. Le ha dicho igualmente que vaya yo a verlo mañana sin falta a eso de las 9 a.m. para que hablemos. A Vansittart no pudo ver, mas vio a Sullivan que le aseguró que todo marchaba bien y estaba a punto de concluirse; que yo le haría la justicia de creer que el momento que pudiese, me sacaría de todo cuidado, etc.. lo que me hace creer que aguardan por alguna persona que han enviado a llamar para que vaya de Comisario, según mi propuesta. Ruth, no ha aparecido. 13 de agosto A las 9 a.m. estuve en el Almirantazgo, en casa de Nepean. Este vino a mi inmediatamente… diciéndome que había comprendido, por lo que le dijeron después, que todo había quedado ajustado y convenido en casa de Lord Hobart el 30 y que habiendo oído a éste la especie de que aún quedaba pendiente el asunto del mando de las tropas al punto del desembarco, él (Nepean) le había dicho sin disimulo su opinión en el particular… que no tenía embarazo en repetírmela y era que o tenían confianza en mí o no; si la tenían era mucho mejor dejar la dirección del todo a mi cuidado; y si no, era inútil emprender tal empresa, que sólo podía ejecutarse ganando la voluntad de los habitantes del País y no de otra manera. Y en esto me dejó para ir a buscar a Milord S. Vicente y que tuviésemos una conferencia juntos; mas volvió poco después diciéndome que por desgracia estaba fuera, habiendo ido en casa del señor Addington. Me repitió que él debió haber ido a comer con nosotros el 30 a casa de Lord Hobart; pero que teniendo compañía que venía a comer con él aquel día, no había por desgracia podido asistir, lo que había sentido mucho. Que su opinión era que no se mezclase la Inglaterra