Colombeia

Sullivan la nota que hicimos aquí ayer, en vista de los Estados que me trajo de los efectos militares existentes actualmente en las Islas Inglesas de Barlovento que el gobierno le había entregado para que sacásemos de ahí lo que conviniese tomar allá; y que éste no la había querido recibir, remitiendo el todo para el lunes. Bastante me disgustan estos retardos... ya veremos las resultas. 16 de agosto Se ha pasado el día en estudiar y tomar criado, pues el que tenía tan recomendado ha sabido ser un gran pícaro, que hallé en vísperas de robarme. 17 de agosto Temprano me fui a casa de Nepean con esperanzas de saber mucho, mas díjome que no había podido ver a Vansittart porque éste estaba en el campo hacía 10 días; que por lo que le habían informado otros, parece que nada se había aprontado para mi asunto y que todo estaba en estado de estagnación y casi como hace seis meses. Esto me sorprendió sumamente y repliqué pues que era necesario que estuviera mal informado, porque Vansittart estaba aquí el viernes último y que él y Sullivan me habían enviado los Estados militares de las islas de Barlovento; habían hecho comprar imprentas e instrumentos matemáticos para nuestra expedición la misma semana, etc. etc. Pues me habrán mal informado, replicó, y entonces añadió que el señor Addington mismo se lo había dicho, pero que tal vez sería por guardar mayor secreto... y que tanto mejor. Finalmente que mañana debían convenir en su casa Lord Hobart y el señor Sullivan; que entonces se informaría a fondo y me instruiría al día siguiente si quería pasar por allí a las 9 de la mañana. Convine y nos despedimos amistosamente. Turnbull vino después en busca de las buenas noticias y cuando las supo se quedó algo suspenso, ofreciéndome ver hoy a Milord S. Vicente y a Vansittart. Llegó después Rutherfurd que tuvo una larga conferencia con Sullivan sobre nuestra expedición. Y el resultado fue hacerle ver que tenían pronto todo lo necesario para